Alimentar el alma


Con la mano y la mirada
acaricias el tesoro
separas el cuerpo del alma
y te engañas en la dicha,
que solo de nombre conoces.
Humillas al amor
y haces útil el paladar;
tus palabras se enriquecen
en pobres gemidos peligrosos,
que buscan el placer en cosas vanas
rostros de ídolos
cenizas del futuro.
Olvidas que para conseguir
la vida más allá de la muerte,
hay que saborear el canto del ruiseñor
despojar tu cuerpo
alimentar el alma
prender en tu corazón
la orquídea del amor
dicha y secreto de paz.
(escrito el 28 de octubre del 92)

1 comentarios:

SHE dijo...

estrujante imàgen e intensas palabras .Un escrito hermoso
paso a saludarte Suss

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