Deseas que acaben esos días oscuros
momentos terribles
que todo se viene abajo,
sufres, te decaes,
sientes que estás sola
en ese infernal momento.
No hay respiro…
ni aliento para cortarlo de cuajo,
sufren tus seres amados
tu cuerpo, no da más…
Luchas por evitar
lo ya inevitable.
Solo el amor
late en tu corazón
súplica viviente
de un poco de sosiego:
¡Hágase tu voluntad! ¡Oh Dios!...
Y aplacas tu ansiedad
esperando ese momento
de paz y claridad.
Ya viene… ya llega…
ten coraje y valor.
Si a tu Padre pides
una súplica
no te pagará con piedra
sino con amor y paz.
(escrito el 25 de setiembre 92)
momentos terribles
que todo se viene abajo,
sufres, te decaes,
sientes que estás sola
en ese infernal momento.
No hay respiro…
ni aliento para cortarlo de cuajo,
sufren tus seres amados
tu cuerpo, no da más…
Luchas por evitar
lo ya inevitable.
Solo el amor
late en tu corazón
súplica viviente
de un poco de sosiego:
¡Hágase tu voluntad! ¡Oh Dios!...
Y aplacas tu ansiedad
esperando ese momento
de paz y claridad.
Ya viene… ya llega…
ten coraje y valor.
Si a tu Padre pides
una súplica
no te pagará con piedra
sino con amor y paz.
(escrito el 25 de setiembre 92)